21 agosto 2007
10 agosto 2007
01 agosto 2007
La familia
En su último post, Trenzas hablaba de su familia. Decía:
Somos una comunidad dispersa desde hace tiempo, pero no distanciada. A pesar de que no mantenemos mucho contacto, cuando nos vemos o nos llamamos, es como si habláramos todos los días por teléfono o nos encontráramos para comer cada domingo del año.
Y no pude evitar pensar en mi familia (maldito egocentrismo). Pensé que a la mía le pasa justo lo contrario: no estamos distanciados, mantenemos mucho contacto y a veces se encadenan temporadas en las que comemos juntos casi todos los domingos; pero ¿nos conocemos realmente? No.
Las relaciones con mis hermanos no pasan por sus mejores momentos y cada vez tolero menos a mis cuñadas (y ellas a mí). Tal vez la culpa sea sólo mía; ellos son unos tipos formidables, de veras. Pero a veces creo que vivimos en planetas diferentes (en tal caso el extraterrestre sería yo). Y algunas cosas que dicen las interpreto como agresiones, y ante una agresión lo mando todo al carajo. Soy consciente de que me paso pero no lo puedo evitar.
Yo no tolero bien sus intromisiones, no soporto que me digan cómo tengo que vivir mi vida. Odio que hagan eso. Me deprime muchísimo.
18 julio 2007
Amores irreales
Leí hace poco una novela corta que trataba sobre el amor inmenso, desmedido, absoluto que sentía una mujer hacia un hombre. Ese amor se sustentaba en un par de conversaciones, una carta que él le había escrito y una llamada telefónica. Nada más.
Además, posiblemente el hombre sólo había querido ser cortés; nada más. De hecho desconocía el amor (o la magnitud del amor) que la mujer sentía por él.
Seguramente una persona "racional" no entenderá a esa mujer. Alguien que no haya saboreado un amor irreal no comprenderá la novela.
Yo sí.
Incluso ahora ... ahora que parezco cuerdo ... ahora que te siento tan lejos ... ahora que apenas imagino tu rostro ... tal vez te esté amando. Y tal vez este amor fou sea el más real de tu vida.
12 julio 2007
Ahora la novela
Pues como dije a Trenzas, ya estoy leyendo Lolita de V. Nabokov. Y, en efecto, el libro está escrito con ironía, cinismo y mordacidad. Y lo hace con tal índice de acidez que creo que no estoy lo suficientemente maduro como para leer la novela sin sufrir algún daño colateral.
Claro que últimamente me pasa siempre eso: todos los libros que leo me causan algún tipo de dolor.
Y puede ser ese un buen signo: "te pasa porque estás vivo, JM"; o no: "JM, te pasa por tu inmadurez, por tu inseguridad, por tu frustración, ....".
De todas formas ahora debo seguir leyendo la confesión del desalmado pederasta Humbert Humbert.